El ser humano es un sistema complejo. En una relación amorosa, como mínimo, se juntan dos de esos sistemas para crear uno nuevo; la pareja. A partir de ahí, son matemáticas: Complejo x Complejo = Complejo al cuadrado.

¿Cuándo?

Quizás pienses que deberías darle una oportunidad a la terapia de parejas cuando la situación se perciba como insalvable o inaguantable. La verdad es que no. Como cualquier otra terapia, esta se aplica cuando hay sufrimiento y mal estar persistente. Hay demasiado mito y demasiada exigencia social en verso a la pareja. Parece que la pareja que va a terapia no se ama lo suficiente o que ‘lo suyo está abocado al fracaso’. Para finiquitar brevemente esa mentira monumental, este pensamiento equivale al siguiente: No quiero ir al médico, a ver si va a encontrarme algo.

De la misma manera, si crees que tu relación está completamente destruída, el típico ‘no tiene solución’, te animo a reflexionar en lo siguiente: ¿Tú relación termina porque el amor se fue? Si la respuesta es no, te animo a que le des una oportunidad y, al menos, te pongas en contacto con nosotros para informarte sin compromiso.

¿Y el sexo?

El sexo. El sexo es una de las areas que más preocupa a las parejas por dos razones. La primera; puede que, realmente, exista un problema sexual (en cuyo caso, el enfoque terapéutico se centra en la Terapia Sexual). La segunda, es el espejo perfecto donde se reflejan los problemas de pareja. Tras la evaluación y exploración de la pareja, sus valores, su contrato, su demanda, historia etc. Se programan las sesiones desde un enfoque terapéutico de pareja y, paralelamente, se trabaja el aspecto sexual.

¿Cómo son las sesiones?

Las sesiones son conjuntas e individuales. Se programan con antelación con ambos.

CONFIDENCIALIDAD: Uno de los puntos más importantes a destacar. La información recibida en las sesiones individuales NO se traslada a la sesión conjunta a no ser que, por petición de una de las partes, el terapeuta ayude a comunicar dicha información.

Admitámoslo, tener pareja es, en algunas ocasiones, complicado. Podríamos decir pues que la pareja es un sistema super complejo. El amor es una necesidad biológica inherente al ser humano; la pareja, en cambio, es algo que hemos creado de forma social. Al igual que la maternidad, ‘no sale solo' y nadie te enseña. Es por esto y muchos factores más que los problemas surgen y se muestran imposibles de resolver; aunque muchas veces no lo son.