El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional
— Buda (563 AC-486 AC) Fundador del budismo.

¿Para quién es la terapia? 

Tus dudas sobre si una terapia es lo que necesitas pueden radicar sobre muchos pilares distintos. Puede que una parte de ti piense que ‘es cosa de locos’ ir a terapia. O quizá, simplemente, no consideras que tu problemática deba resolverse a través de un proceso terapéutico. Estas y muchas afirmaciones más que pueden hacerte tomar la decisión de no empezar este viaje. Antes de entrar en el tema de la locura (que me parece bastante interesante, por cierto), déjame dejar algo claro:

La psicoterapia es para TODO aquel que SUFRE.

Poco importa de dónde provenga este sufrimiento o cuán grande sea. Poco importa si sufres o no de un trastorno psicológico. Si te duele, importa. Y ya está.

El sufrimiento no se compara ni se cuantifica en relación al suceso en cuestión. Así que:

  • ¿Manifiestas síntomas físicos que te hacen sentir que tu vida se complica? Puedes ir a terapia.

  • ¿Tienes algún tipo de adicción? Puedes ir a terapia.

  • ¿Sufres en tu relación de pareja? Puedes ir a terapia.

  • ¿No puedes dormir? Terapia.

  • ¿Te dan miedo las palomas y no puedes disfrutar de un agradable paseo? Terapia.


¿Cómo sé si mi dolor es suficientemente significativo?

Yo digo, que si estás aquí, es porque, como mínimo, te preocupa. Mira, el dolor es algo inevitable en la vida. Nada de lo que hagas conmigo o con cualquier otro terapeuta va a escudarte del dolor; pero hay muchas formas de transitar por él.

Y no, no estoy aquí para que aprendas a lidiar con este dolor de forma positiva. Estoy aquí para que transitemos por el dolor -si es inevitable como en casos de duelo- con el menor sufrimiento posible. Y, por supuesto, estoy aquí para extinguir al 100% ese dolor si este mismo es evitable e innecesario.

Al final no importa lo que haya o no sucedido porque, como resultado, el dolor desemboca en el mismo delta dentro de cada uno de nosotros: miedo, ansiedad, pensamientos sesgados, ataques de pánico, rumiación, tristeza, depresión, síntomas físicos, deterioro de nuestras relaciones sociales o profesionales…

El dolor no se cuantifica, se gestiona. Y para ello nos hemos formado profesionales de la salud mental como psicólogos y psiquiatras. No dejes que nadie te diga que ‘no es para tanto’. Empieza ya.

woman-in-gray-sweater-leaning-backward-near-white-window-3765551.jpg

Confía y trabaja

Todo lo demás, llega.